Empieza 2011 y empieza este blog. No creo que la cuestión amerite un manifiesto liminar, sobre todo porque difícilmente lo vaya a leer persona alguna. Creo, más bien, que se presta para expresar algunos deseos.
También, por qué no, algunos agradecimientos. Y también, un homenaje.
-De atrás para adelante, entonces, vaya pues mi homenaje a Néstor Kirchner. Porque con su empeño consiguió que la vida de muchas personas fuera un poco mejor (y la de muchos, mucho mejor), y con ello le devolvió a la práctica política su razón de ser.
No creo que mucha gente admita públicamente que no quiere lo mejor para todos, la cuestión es, me parece, qué están dispuestos a hacer, qué están dispuestos a dar y qué piensan cobrarles a los que están mal para concederles el derecho a estar un poco mejor (y esto, básicamente en el sentido económico, pero también en referencia a lo cultural, a la ciudadanía, a la salud, hasta en un plano espiritual, si me permiten).
-En el capítulo de agradecimientos, menciono en primer lugar a mi compañera, Julia, quien todavía no aprueba la apertura de este blog pero que, seguramente, más adelante lo hará. Y espero que lo lea y que colabore un poco con su actualización. Julia saca unas fotos maravillosas. Se lo digo, pero quiero decírselo más seguido. También es una gran compañera y la mejor mamá para Ema.
A Néstor también le agradezco. Lo que decía antes de la política, su gestión, el proyecto que nos legó pero, sobre todo, su coraje. A Cristina también, y quiero expresarle mi admiración porque –con todo lo subjetivo que esto puede ser-, creo que es “el” mejor presidente que este país tuvo en su historia.
A la gente que tiene blogs, como Lucas, Mendieta, Diego, etc. (al criador de gorilas, también), porque leyéndolos aprendí mucho y hasta me animé a abrir un blog.
Y a mis amigos y compañeros (y algún pariente también), que serán parte del muy exclusivo círculo de lectores de este blog…
-Finalmente, las cosas que quiero (para hoy y para siempre): quiero que mi hija crezca sana y feliz; que el amor venza al odio, como rezaba el cartel; que la alegría siga ganando terreno, un poco más cada día; que la lucidez haga lo propio; que el placer de compartir se convierta en motor; que haya más igualdad; que haya más política, más compromiso, más lucha, más discusión; que apreciemos el valor de vivir en paz y en libertad, y aprendamos con ellas a construir una sociedad mejor, con personas mejores, en un mundo mejor.
Y un día, dentro de mucho, pero quizá no tanto, que el capitalismo desaparezca de una buena vez de este bendito planeta para que, ahí sí, podamos hacer un mundo mejor. Pero mejor de verdad.
¡Feliz futuro para todos, empezando por el 2011, empezando por hoy!
